miércoles, 18 de febrero de 2009

Trip-ti-Co

1 comentarios:

hormiga dijo...

El retorno de la luna, el punto exacto en el que, sin torcer la cabeza para adentro, sin hacer que nuestra pera toque nuestro pecho, miramos para adentro y el silencio nos sincera. La noche, el silencio, sensibilidad, naturalidad. Cuando las máscaras descansan.
Seguido del nudo, el día, la luz del sol que quema, pero pone en práctica. El hombre mecánico.
El tercero es la explosión del ideal, el resultado, los deseos, el final.